No hay retorno sin hogar, no hay re-encuentro sin fuego, no hay compartir sin agua. El viaje mas largo, es regresar a uno mismo. La necesidad hace la ley e impone la creatividad a los artistas expatriados.
Su proyecto lleva consigo el calor, la frescura, la fluidez y el deseo de compartir experiencias creativas. Nos deja el sabor del horno y una inmensa ola en el alma con la esperanza de que el proyecto regrese.